Aprovechamos nuestro último fin de semana de agosto para
realizar una breve ruta por la costa cántabra. Queremos visitar algunas de las playas
sobre las que tanto hemos oído hablar, familiares, salvajes, jóvenes surferas o
perdidas entre elegantes dunas, todas ellas encantadoras, nos esperan en una ruta que marca
el fin de nuestro tiempo de vacaciones. ¿Os apetece un chapuzón?
JUEVES NOCHE:
Pernoctamos sin ningún pudor en los aparcamientos de
primera línea de playa, donde los ojos curiosos de algunos propietarios de
elegantes apartamentos se posaban sobre Nautilu.
(Este truco lo aprendimos en Menorca: si quieres estar el primero en la playa, pernocta en el parking)
VIERNES:
Disfrutamos de la encantadora playa de San Juan de la Canal, de ambiente familiar y calma chicha, durante las primeras horas, cuando el sol aún no aprieta.
Playa de San Juan de la Canal a primera hora de la mañana. |
Nos relajamos después en su area recreativa que se
encuentra en las lomas verdes que rodean la playa. Allí hay un gran pero
descuidado parque para los niños. Se ve que columpio roto, roto se queda.
Parque del area de recreo sobre la playa. |
Vemos a familias que con unos ingeniosos sistemas
llevaban todos los trastos para montar campamento y pasar el día. No voy a
decir la palabra “dominguero” porque me parece despectiva, y porque además era viernes.
Señora con sus trastos para pasar el día. |
Los miradores dan pie al relajo y la contemplación de la costa cántabra.
Hermoso mirador sobre la costa. |
Vista de la playa desde las lomas. |
A media mañana nos acercamos hasta la playa
de Valdearenas que junto a la de Canallave forma parte del parque dunar de Liencres.
Es un parque de 33,5 hectáreas de
dunas atravesado por un recorrido indicado de unos 2km que va desde la playa de
Valdearenas hasta El Puntal, donde las dunas se crecen como montañas. El paseo
puede continuarse avistando la ría de Mogro, punto mágico del recorrido. En
todo el recorrido lo que sí aconsejamos(por propia experiencia) es llevar una
gorra y no descalzarse en ningún tramo del paseo, sino se quiere terminar como
servidora, con unos cuantas plantas cactáceas hincadas en las plantas del pie.
Cartel indicador del comienzo del recorrido. |
La gran equivocación...¡Ay! |
Caminantes sobre las dunas. |
Suf o kitesurf ? |
No os perdáis detalle de la flora del lugar, es curiosa…,
por poner un adjetivo.
Estos deben de ser los "Cardos del desierto" |
Los caracoles “sin huésped” reposan por doquier.
El aparcamiento de Valdearenas estaba repleto de campers
y autocaravanas, pero nosotros no quisimos pernoctar en el lugar. Es un parque
natural y nos podríamos llevar un boleto.
Que cada uno haga su reflexión.
Parking de Valdearenas. |
Nos quedamos a comer en el aparcamiento del pinar
perteneciente al parque natural. Es un lugar muy recomendable, tranquilo y cómodo
para pasar la sobremesa a la fresca.
Por la tarde nos acercamos hasta Playa de Arnia, para
nosotros el secreto mejor guardado de Cantabria. En muchos comentarios de
foreros del mundo camper habíamos leído que el restaurante El Cazurro alquila
sus terrenos y por unos euros puedes aparcar para acceder a esta playa…, estamos
pensando en nuestros 6m de furgo. Bien, pero nadie dice lo estéticas que son
sus rocas, las hermosas pozas que se forman, donde los niños disfrutan de un
baño más seguro y mucho menos que en su base descansa una formación geológica llamada flysch.¡Creedme! De eso sabemos en mi tierra. En la costa vasca, entre las localidades costeras de Deba y Zumaia tenemos una de las formaciones geológicas de este tipo más
importantes del mundo; http://www.geoparkea.com/.
Playa de la Arnia. |
Vista de los Flysch (La zona de rocas estriádas) de playa de la Arnia |
Continuamos por la costa y llegamos para ver la puesta de
sol en la playa de Somocuevas. No nos lo podíamos perder.
SÁBADO:
Por la mañana visitamos las cueva El Castillo. Nos hubiera gustado aprovechar
para visitar la cueva de Las Monedas, pero nuestro pequeño estaba guerrero, así
que con una basta.
El monte
Castillo alberga cuatro cuevas, pero la del Castillo Y Las Monedas son las que pueden
visitarse.
La cueva
del Castillo es de posterior descubrimiento a la de Altamira (1903), “Si en
Altamira encontraron pinturas cerca debería haber más cuevas pintadas”. En esta
cueva lo que más nos llama la atención es la gran cantidad de manos que
aparecen representadas, tanto en positivo como en negativo.
Utilizaban sus
propias manos como plantilla y mediante la técnica del soplado de la pintura
las pintaban en las paredes. Por supuesto para este trabajo se necesitaban dos
personas una para poner las manos y la otra para pintar, así que estamos
hablando de una actividad colectiva. Además no pintaron en cualquier lugar de
la cueva, la zona de entrada la respetaron y en el interior a lo largo de la
cueva eligieron los lugares donde pintar. Como si hubieran querido separar el “santuario”
de la zona común. Además de las pinturas de las manos aparecen representados
bisontes, ciervas, caballos y ciertos símbolos. Resultó una visita muy
interesante aunque nuestro guerrero nos dio la visita.
Además de
la visita se ofrecen talleres para realizar con los niños, precisamente de eso,
pintar manos en un lienzo utilizando la misma técnica que los habitantes de
esta caverna. Nos pareció genial!
Taller de "El primer Graffiti, a partir de 8 años" |
Por la tarde comemos en la Playa de Los Locos. Una playa
muy agradable pero que con la marea alta pierde todo el espacio del arenal.
Para terminar la tarde nos dimos un breve paseo por la
península del dichoso, donde nos llama mucho la atención la piedra blanca de
las formaciones rocosas. Un paseo muy recomendable, invita al relax y la meditación.
Formaciones rocosas de la península de La Dichosa. |
De regreso observamos los acantilados y el faro de
Suances.
Faro de Suances. |
Pernoctamos en el camping de Santillana del Mar, el cual
no recordábamos tan abandonado, y que nos sorprendió con unos fuegos
artificiales al filo de la hora bruja.
DOMINGO
Por la mañana, antes de regresar, visitamos Santillana
del Mar. Como conocemos el pueblo de una visita anterior, dedicamos el tiempo
justo a callejear y observar las bellas fachadas señoriales. Después, nos
centramos en visitar el claustro de la Colegiata (3€ la entrada) y el museo del
barquillero (entrada gratuita).
La Colegiata de Santa Juliana se alza sobre un antiguo
monasterio del S. IX y aglomera un conjunto de construcciones románicas que han
sufrido cambios y añadidos con el paso del tiempo. Es monumento nacional desde 1889.
El claustro construido en la zona norte de la iglesia
pertenece al siglo XIII. Gracias a la peculiar estética de la columnata de tipo
románico, con columnas gruesas y dobles y arcos de medio punto, los hermosos
capiteles quedan a la altura de nuestros ojos. 43 es el número de capiteles que
posee este claustro con diferentes representaciones: vegetales, de escenas bíblicas,
zoomorfos… En nuestra opinión un paseo por el interior del claustro imaginando
las historias que nos cuentan sus capiteles es un pequeño lujo.
Nuestra última parada nos lleva hasta un curioso museo, El
Museo del Barquillero. Una tienda de golosinas y juguetes de otro tiempo en la
que pueden verse en su piso superior un pequeño museo de juguetes antiguos, utensilios
y objetos relacionados con los barquilleros de antaño.
Juguetes antiguos |
Carro de barquillero. |
Volvimos muy satisfechos de este paseo por la costa de
Cantabria, auguramos segundas partes…Hasta entonces, ¡buena ruta!
http://www.cuevasturisticas.es/cueva_14.asp?c=16
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