GRAN RUTA MEDITERRÁNEA: COSTA BLANCA Y COSTA CÁLIDA

Este es un viaje de verano, donde nos levantamos con la piel tostada y el pelo enmarañado,  es culpa del sol y del salitre. Bien temprano, nos perdemos en los blancos pueblos cuajados de cúpulas color cobalto, donde las ollas, los arroces, las paellas, el pescado…nos llaman y nos tientan con olores de la tierra, con olores del mar. Por la tarde toca paseo, no ese tipo de paseo…, jugamos con las olas y observamos discretamente otros mundos... “ahí abajo”; y no , no hace falta dinero, solo respeto y unas grandes gafas para mirar. Ya oscurece, nos quedamos ciegos, ciegos de mirar estrellas, esas  que desde la furgo jamás terminamos de contar. ¿Y mañana? Mañana, vuelta a empezar.

MAPA DE VIAJE: DE LA COSTA BLANCA A LA COSTA CÁLIDA
Este viaje de verano abarca dos amplias zonas de costa mediterránea: la Costa Blanca, que se extiende desde Denia hasta Pilar de la Horadada. Y la Costa Cálida, que comprende el tramo entre San Pedro del Pinatar y los confines de Águilas, en los límites con Almería.

POR LA MARINA ALTA

XÁBIA Y SUS ENCANTOS

Xábia o Javea esta enclavado en la zona de la Marina Alta, próximo a la costa. Es uno de esos pueblos que podría  pasar desapercibido, sus playas le hacen demasiada sombra. Sin embargo, si os decidís como nosotros a visitar el centro os sorprenderéis. 

Las estrechas y blancas callejuelas vibran de encanto y os conducirán por un hermoso paseo medieval: balconadas decoradas, ventanas con hermosos enrejados de forja y numerosos edificios construidos con "piedra tosca" de la zona, hacen de este lugar una visita inesperada. 

 
 
Entre los edificios más interesantes se encuentra la iglesia Sant Bertomeu(1513), de estilo gótico isabelino; el Mercado municipal de Abastos y la Casa-Palacio de Antoni Banyuls del s.XVII, que acoge el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco. 

Colección de ánforas del Museo arqueológico Soler Blasco.

No hay que perderse en este último una visita a la colección de ánforas y las vistas desde su terraza, para ver los tejados y las calles de toda Xábia.

Pero si alguna calle rezuma encanto propio esa es Carrer Estret; se presenta como un pequeño oasis urbano al doblar una esquina.

Carrer Estret

Para terminar la tarde nos alejamos un tanto del pueblo carretera arriba, serpenteando por la carretera del cabo de Sant Antoni, donde 11 elegantes gigantes (no los de Don Quijote) nos esperan. Son los molinos de La Plana situados poco antes de alcanzar el faro de Sant Antoni, en el Parque Natural del Montgó.Estos molinos, hoy día en su mayoría sin cubierta y faltos de maquinaria, fueron construidos entre los siglos XIV y XVIII para la fabricación de harina. El encanto del lugar bien merece la visita.

Y si os apetece continuar acercaros hasta los miradores próximos al faro de Sant Antoni desde donde podréis disfrutar de las mejores vistas sobre la costa.

 

Pero no nos íbamos a ir sin visitar el encanto de las playas, y elegimos dos de entre muchas para hacer algo que nos encanta: EL SNORKELING.

 

La playa de La Barraca, conocida también como Portixol, por la singularidad de tener un pequeño pueblo de pescadores prácticamente “en el agua”.

La Granadella, por ser una de las mas renombradas y estar próxima a sendos pinares que serán nuestro refugio en las horas de más calor.

Para pernoctar en esta zona elegimos el pinar en la carretera que desciende hacia Granadella. Tiene mesitas de madera, columpios para los niños y muy buena sombra.

Coordenadas: N38º 44’ 11.4”  E0º 11’ 53.8”

CALP: A LA SOMBRA DEL PEÑÓN

Calpe nos recibe con un paisaje impactante; un gran peñón dominando el horizonte, pero ahogado en un mar de torres-apartamento. A sus pies unas marismas, enclaustradas en un paisaje urbano donde los flamencos rosas y los automóviles se miran, pero no se comprenden. Nos impresionó y nos pareció una de esas obras insólitas del ser humano, aunque bella.

Descubrimos, entre paseo y paseo unos cuantos lugares de interés, antes de llegar a la razón que nos había llevado hasta allí.

La Playa de Fossa, una larga y amplia extensión de arena fina y dorada, donde encontraremos todos los servicios para darnos un baño en familia.

Playa de Fossa con el peñón Iflach de fondo.

Los baños de la Reina o como se conocen popularmente "Los baños de la reina mora" es un yacimiento arqueológico de época romana, nada más y nada menos que situado en plena costa. Se aprecia la excavación de una especie de “grandes bañeras” en las rocas que cumplían varias funciones, entre ellas la de almacenar el pescado en el propio agua.

Yacimiento arqueológico Baños de la Reina.

Junto al yacimiento se encuentra playa Morelló, nos llamó la atención por ser especialmente pequeña, coqueta pero a la vez muy urbana.

Playa Morelló

Cala El Racó. Se puede decir que es la razón principal de nuestra visita a Calpe. Se situa bajo el propio Parque Natural del Peñón de Iflach, es de bolos, aguas cristalinas y el hecho de tener pocos bañistas la convierte en el lugar ideal para realizar snorkeling.

Cala El Racó.

Aunque..., si sois más de secano y os queréis dar un curioso paseo, podeis recorrer el Paseo ecológico Príncipe de Asturias bordeando la parte baja del peñón.Eso sí, mejor cuando ya no apriete el sol.

Pernoctamos en Paraíso Camper (Calpe), un area de autocaravana de gestión privada que nos encantó tanto por el trato ofrecido como por los servicios.

Coordenadas: N38º 38' 56"  E0º 04' 02"

POR LA MARINA BAIXA

ALTEA VESTIDA DE BLANCO Y AZUL.

 Para visitar el casco antiguo de este encantador pueblo vestido de blanco y moteado por el azúl de sus cúpulas color  cobalto, lo mejor es aparcar en la estación:

Coordenadas: N38º 35’ 47.1”    O0º 3’ 6.5”

Subimos las escaleras siguiendo las indicaciones.

Aunque tenemos que confesar que nosotros, que somos un poco desobedientes, cogimos un atajillo y casualmente llegamos directos al mirador “Cronistas de España”, desde donde disfrutamos asomados al inesperado balcón de preciosas vistas sobre la costa, alcanzando incluso a divisar los rascacielos de Benidorm.

La tarde se va, disfrutando de sus animadas y turísticas callejuelas, empedradas y decoradas  al más puro estilo mediterráneo.

Cenamos en El Chef Pirata, una recomendación que nos hicieron unos compañeros autocaravanistas y que realmente fue acertada. El Chef Pirata es un pequeño local instalado en los límites del casco antiguo. Gasta fogones de tipo fusión, con platos a base de tapas: pulpo, bacalao confitado, mini hamburguesas, blimis, tempura de brócoli, falso rissotto... Acertadas en presentación, acompañamiento y cocinado.Si decidis pasaros, no vayais sin reservar. 

Pasamos la noche en el area camper situada en el camping de Callosa D’en Sarria:  Camping Fonts de L'Algar.

GUADALEST CON SABOR A NÍSPEROS.

Por la mañana recorremos desde el camping unos 400m entre cultivos de nísperos y el breve paseo nos lleva hasta la entrada de Les Fonts de L'Algar.

Se trata de un tramo de 1'5km del río Algar acondicionado para el baño, donde se suceden pozas y cascadas en un entorno natural privilegiado. A pesar de la afluencia del turismo mantiene su encanto.

El lugar (previo pago) cuenta con servicios de restaurante, baños públicos y servicio de socorrismo.  

Por la tarde nos dirigimos a Castell de Guadalest. Atravesamos para llegar allí el valle de mismo nombre donde nos sorprenden las grandes extensiones de plantaciones  de nísperos recubiertos por mayas.

Daba la sensación de estar dentro de una película futurista… El valle es de una peculiar belleza y presume de una orografía algo montañosa... todo nos lleva finalmente a ver que el pueblo está enclavado en la punta de un risco.

vistas de Castell de Guadalest desde la carretera.

Tras aparcar la furgo en un “parking municipal” de esos improvisados para el verano (2€ todo el día), Guadalest nos recibe con su colección de casitas blancas apiñadas en estrechas calles repletas de museos (muuchos para ser un pueblo tan pequeño), algunos bares y varias tiendas de artesanía.

Se recorre en poco tiempo, pero es de esos lugares que invita a dejar pasar la tarde hasta que el sol se va.

Tras callejear nos centramos en la visita de dos puntos:

1.- El Museo de Microminiaturas Manuel Ussá

Recordamos enseguida el Museo de la Miniatura de Ordino. que pudimos visitar en nuestro viaje a Andorra, aunque ya vemos que las obras y el enfoque artístico no tienen nada que ver. Aquí lo gigante y lo micro son complementarios y se necesita de ambos para entender la obra.

Nos gustó en especial, “La pulga montada en bicicleta” vestida de ciclista, sobre una semilla que simulaba la pista de un circuito. Y la hormiga tocando el violín.

2.- El casco del pueblo en lo alto. Como curiosidad diremos que para acceder a la parte alta hay que atravesar el Portal de Sant Josep; un tunel excavado por debajo de la montaña.

El sol cae y a última hora de la tarde esta todo bastante muerto, pero para compensar disfrutamos de un paseo sin aglomeraciones de la Plaza San Gregori, donde se encuentra el ayuntamiento, el pantano de Guadalest y la Peña de Lácalá; una peña en forma de aguja que tuvo un uso defensivo. No entramos al castillo, pues nos damos por satisfechos con las vistas.

 

Vistas del embalse de Guadalest y la Peña de L'alcalá.

Recorremos unos cuantos km para pasar la noche en nuestro próximo destino: un aparcamiento de tierra junto al mar y el casco antiguo de Vila Joiosa.

Coordenadas: N38°30’7.9” O0°13’59.2”

VILA JOIOSA SABE ENAMORAR.

Dos cosas nos enamoraron de la Vila. La primera sus casas del puerto, estrechas, esbeltas como espigas y vestidas de llamativos colores.Quizá evocando esa tradición marinera de pintar con colores las fachadas de las casas de los pescadores, para identificarlas ya desde el agua, al regresar de la mar. Es un precioso paseo atìpico, lejos del bullicio de las tiendas y los restaurantes del paseo marítimo.

La segunda, la transformación del espacio por el que pasa el río en parque. Un parque para pasear, para descansar a la sombra o jugar un rato en uno de tantos espacios dedicados a los columpios. El aprovechamiento de este espacio y de esta manera nos sorprende una y otra vez.

Asomadas a ese espacio del cauce del río encontramos unas casas colgadas luciendo, al igual que las de la zona del puerto, vivos colores.

Nos hubiera gustado disfrutar de una de sus playas, Bon Nou, pero hacía tanto calor y había tanta gente…otra vez será.

Ya toca lavar la ropa, así que pasamos el resto de la tarde y pernoctamos en el area camper Campello Beach.

L’ALACANTÍ

ISLA DE NUEVA TABARCA: UN SANTUARIO NATURAL
La isla de Tabarca, a pesar de su proximidad con Santa Pola pertenece a la localidad de Alicante. Es la segunda reserva marina de la Costa Blanca junto al citado Cabo de San Antonio (Xábia). y sus fondos son de una gran riqueza y unos de los más codiciados entre los manantes del snorkeling. He ahí nuestra razón de visita.Para llegar hasta Tabarca tenemos los servicios de transporte marítimo desde Alicante, Santa Pola o El Campello, aunque os adelantamos que la opción más económica es coger una lancha rápida con la compañía Tabarbus desde Santa Pola.

Pero...¿Qué podemos hacer en Tabarca?

1.     Darnos un baño familiar en su magnífica playa.

2.     Pasearse por el sendero natural de unos 2km que recorre el litoral de la isla y descubrir, además del faro sus bellas calas.

 

3.     Visitar las calles del pueblo e impregnarse de su tranquilidad.

4.Ponerse las gafas (que a eso hemos venido) y descubrir misteriosas criaturas, con respeto y con cariño.

   

Por la noche regresamos a la península y pernoctamos en Bacaro de la mano de España Discobery  en la granja Masphaël, una granja con muchos e interesantes proyectos.

BAIX VINALOPÓ

ELX : UN MAR DE PALMERAS

Si alguien me hubiera preguntado hace unos meses si tenía intención de visitar Elche le hubiera lanzado una mirada de cejas arqueadas. No, no estaba en la lista de viaje de este año...hasta que decidimos visitar la Costa Blanca. Elche es conocida principalmente por su palmeral y la intriga de cómo sería(que es como un grano que siempre pica)nos arrastró hasta aquí, unos cuantos km hacia el interior.
Aparcamos en un pequeño parking cercano a nuestro destino:El palmeral de Elche.

Coordenadas: N38º 15' 51"  O0º 41' 25.8"

El palmeral de Elche hace gala de la mayor concentración de palmeras de toda Europa, entre 200.000 y 300.000.

 

Trabajador cortando las hojas de las plameras.

Los fenicios, uno de los antiguos pueblos viajeros y comerciantes del Mediterráneo, parece que incluían los dátiles en la dieta de sus travesías en barco. Y de este modo, cuando los fenicios alcanzaron estas costas introdujeron y plantaron las palmeras datileras en este lugar. Mas tarde fueron los árabes los que se encargaron de la reparcelación, el ordenamiento y el riego del palmeral lo cual hizo que creciera en cantidad y volumen. Hoy día, es un lugar de gran belleza paisajística, un lugar único y desde el 2000 Patrimonio de la Humanidad. 

Pero si hay una zona del palmeral que no hay que perderse por su espectacular belleza esa es El Huerto del Cura. Hay que tener en cuenta, que no hablamos de una parcela plantada de hortalizas, árboles frutales ni nada por el estilo. En Elche se denomina “huerto” a una parcela  de tierra más o menos extensa plantada de palmeras y este en concreto debe su nombre al capellán José Castaño Sánchez que fue su propietario hasta el año 1918.

Entrada del Huerto del Cura.

En El Huerto del Cura (visita previo pago) encontraremos palmeras, la mayor parte de ellas datileras. 

Pero la palmera más popular es "La Palmera imperial” que recibe su nombre a raíz de la visita de la Emperatriz Sissi. Es la más peculiar por haberle nacido alrededor de la palmera madre una gran cantidad de hijos a una altura poco usual.

 

Palmera imperial.

Además encontraremos pequeños estanques (uno dedicado a la Dama de Elche) habitados por tortugas, un jardín de cactus y numerosos árboles mediterráneos.

 

Jardín de cactus.

Aunque si queréis ver el palmeral con ojos de emperatriz, os recomendamos subir al campanario de la Basílica Santa María de Elche y observar el paisaje. Sin palabras.

Vista del palmeral desde la basílica Santa María.

Terminar el día dándose un chapuzón para aplacar los calores y cenar en la playa (de coca-colera y bocadillos) es un plan genial para toda la familia. Nada mejor para eso que la espectacular playa de Carabassí.Una extensa franja de arena fina con un hermoso sistema dunar y una red de pasarelas de madera que comunica los aparcamientos con la orilla. 
Coordenadas para aparcar: N38º 14' 12.5"   O0º 31' 9.4"

MURCIA

SAN PEDRO DEL PINATAR: ENTRE SAL Y LODOS
 

Las salinas de San Pedro del Pinatar son uno de esos paisajes repletos de charcas rojizas que son necesarios para variar el tono azul intenso del Mediterráneo… por un rato. 

Los flamencos rosas escarbando y engullendo (a saber qué) con la cabeza sumergida en las aguas es la estampa perfecta para ensimismarse y dejar escapar unos minutos.

Lo Pagan es una zona costera que se sitúa en el extremo norte del Mar Menor, un lago de agua salada junto al Mar Mediterráneo. Son famosos los "baños de lodo" que se toman en la zona de las Charcas de las Salinas, principalmente por sus beneficiosos para aliviar afecciones de tipo reumático.

El lugar está formado por una especie de espigón que separa la zona de las charcas (salinas) donde todo el que lo desea se  aplica los lodos;  del mar, que precisamente es zona de playa. En nuestra opinión, todo un  espectáculo...Ya sabeis, si quereis poneros en plan chipirón este es vuestro plan. 

Antiguo molino salinero (Quintin)situado al comienzo de las pozas de Lo Pagan.

Recorremos unos cuantos kilómetros hasta Cartagena; no podíamos irnos sin ver su Teatro romano. Construido entre los siglos I y V a.C tiene la peculiaridad de haber sido escavado en parte en la propia roca del monte. Puede dar cabida aproximadamente a 7000 espectadores y aunque hoy día está restaurado sigue impresionando sobremanera.

Tampoco podíamos pasar de largo sin probar su famoso caldero y un café asiático.Junto al puerto encontramos el sitio perfecto para aparcar,al lado del restaurante Varadero. Comimos muy bien con una estupenda relación calidad-precio.

Terminamos la tarde recorriendo la Manga del Mar Menor. Sinceramente, nos decepcionó. Toda la costa construida de horribles torre apartamento era el único paisaje que vimos mientras circulábamos por la escueta carretera que la atraviesa. 

Encontramos al fin una coqueta y familiar cala: cala del Pino. No es fácil aparcar allí, pero nos las ingeniamos y pasamos una estupenda tarde con chapuzón y cena de coca-colera, otra vez.

Cala del Pino.

Dormimos a los pies del Faro de Cabo de Palos, un lugar furgoperfecto.

Coordenadas: N37º 38’ 1.8”  O0º 41’ 29.7”

cabo de Palos ofrece una de las vistas más espectaculares de la costa murciana. Se trata de una agreste zona de costa recortada, donde los recovecos y entrantes de mar junto con la riqueza de sus fondos marinos hacen que las actividades de snorkeling y submarinismo  sean los principales atractivos de esta zona. Si, la Reserva marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas guardan una valiosa biodiversidad marina.

Pero además de snorkeling o un bautizo de buceo pasearse por el encantador puerto, heladerías, restaurantes,casas de buceo...  fue genial, ¡encontramos hasta un pirata!

Después continuamos por la playa de Levante y subimos al faro, un edificio declarado de interés cultural que además nos brinda unas vistas estupendas sobre toda la costa de La Manga.  

Playa de Levante con los edificios de La Manga al fondo.

Pero no, esto no es todo. Cabo de Palos además de por sus fondos es apreciada por su gastronomía, así que no podréis salir de allí sin haber probado alguna especialidad…A nosotros nos dio por el lado dulce y nos llevamos una torta típica rellena de cabello de ángel, roscos de canela, almendra y limón...¡Menudo empacho!

CALNEGRE EN UN DÍA RARO

Recorremos la Punta Calnegre en un día raro. Hoy el cielo está nublado, cosa que se agradece después de tantos días de sol castigador. Según avanzamos por la carretera el paisaje se vuelve inhóspito, con muy poca vegetación y algo más abrupto y montañoso. La tierra, de color gris y ocre. Aparecen después extensas plantaciones de sandias…hasta llegar a Calnegre.No hay baño, ni snorkeling, no hay nada...solo dejar las horas pasar frente al mar. Hoy el mar está enfadado.

Pernoctamos en el camping playa de Mazarrón

MAZARRÓN: TIERRA OCRE

El camping está situado en un lugar estratégico para nuestra visita. Accedemos a la playa desde el mismo camping y nos vamos paseando por la orilla hasta llegar a las curiosas formaciones rocosas de Bolnuevo.

 

Playa de Mazarrón- Bolnuevo

Caprichosas formaciones rocosas.

Realmente, se encuentran saliendo de la playa y cruzando la carretera, pero a los ojos de cualquiera el paisaje nos hace creer que se encuentran dentro de la misma playa.

El lugar nos gustó tanto que regresamos en otro momento del día para retratar a Nautilus (nuestra furgo).

 

También disfrutamos, como no, de un estupendo baño y algunos juegos en el agua…

Nuestro segundo punto de interés en Mazarrón se centra en sus antiguas minas. Un paisaje de lo más insólito.

 

Antiguas minas de Mazarrón.

Las minas de Mazarrón, al sur de la capital murciana, fueron explotadas al igual que las de Riotinto desde época romana, pero hará algo más de un medio siglo que fueron abandonadas, cuando las compañías inglesas que lo exlotaban vieron que extraer minerales, principalmente plomo, zinc y plata, ya no era rentable para sus gordos bolsillos.

Si sois amantes de los paisajes insólitos, inhóspitos, de ortro mundo o simplemente os gusta la fotografía, os recomendamos la visita. Podreis llegar allí tomando la carretera RM-607 dirección a la AP-7.

Terminamos el día con otra curiosa visita. Tomamos la carretera N232 que discurre entre Cartagena y Mazarrón y nos desviamos para llegar a Campillo de Adentro, desde donde ascendemos por una escueta carretera de unos 4m de ancho hacia Cabo Tiñoso y La Batería de Castillitos. 

A pesar del nombre y de esta curiosa fachada de “parque de atracciones”, aquí se esconde la batería que se instaló en los años 30 para defender la entrada a la base naval de Cartagena. 

Sus octogenarios cañones británicos con tubos de casi 18m impresionan, pero para nuestro hijo aquello era un lugar de juego.

Asomarse a sus miradores y gozar de las vistas de la bahía de Cartagena, de la de Mazarrón y de la abrupta sierra de La Muela es impresionante. Estamos ante una de las últimas zonas vírgenes del del Mediterráneo.

Nuetro último día de viaje nos lleva hasta la localidad de Águilas, en los confines de la frontera entre Murcia y almería. Será nuestro último baño y paseo de snorkeling en las aguas del mar Mediterráneo de este viaje y para ello elegimos Cala Cerrada, conocida más popularmente como “playa de Los Cocedores”. 

Precisamente el nombre popular hace alusión a la dedicación a principios del siglo XX de los hombres de esta zona a coger la atocha de los montes, planta que después cocerían en esta misma cala para hacer con el esparto gran variedad de utensilios.En el chiringüito de la playa hay una pequeña e interesante exposición sobre este tema.

Nos despedimos de Murcia y también de nuestra ruta haciendo un pequeño alto en el camino, en la bahía del Hornillo, concretamente en Playa Amarilla.  

Allí podemos observar uno de los embarcaderos de minerales, las estructuras utilizadas para hacer llegar directamente los vagones de las minas hasta los barcos a través de los cuales los ingleses se llevaban el hierro y otros metales de la península. 

Y con esta imagen de costa, tan impactante suspiramos una vez más por haber tenido la suerte de conocer otros lugares, otras maneras…

Si os ha gustado el viaje, podéis visitar su complementario, solo playas para snorkeling, pinchando aquí. ¡Buena ruta!!

INFORMACIÓN DE VIAJE:
INFORMACIÓN DE PLAYAS
http://www.lasfuentesdelalgar.com/ 
http://www.visitelche.com/ecoturismo/documentos/el-palmeral/